El obelisco blanco conmemorativo de la muerte del capitán James Cook, oculto y de difícil acceso, de 8 metros de altura, sigue suscitando polémica décadas después de su erección.

El monumento se alza a orillas de la bahía de Kealakekua, en el lugar de la violenta muerte del famoso navegante, geógrafo y aventurero James Cook. Fue asesinado aquí por los residentes locales el 14 de febrero de 1779.

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Muerte de James Cook

Este famoso navegante británico, que hizo historia descubriendo muchas islas, sobre todo en el Pacífico, no era muy respetuoso con las tribus indígenas. Sin embargo, cuando desembarcó en la costa de Hawai, al principio fue bien recibido por los lugareños, pero el capitán Cook y su tripulación pronto empezaron a abusar de la hospitalidad de los hawaianos, lo que culminó en un conflicto entre uno de los miembros de la tripulación y varios hombres locales.

El capitán Cook decidió capturar al jefe de una tribu local, disparando a uno de los nativos en el proceso. Sin embargo, los miembros de la tribu se rebelaron violentamente, protegieron a su jefe y todo culminó con violentas represalias y la muerte de James Cook.

La erección del obelisco y la polémica

Cien años después, en 1878, se erigió un obelisco blanco a orillas de la bahía de Kealakekua para conmemorar la muerte de James Cook.

Sin embargo, debido a las circunstancias de todo el tiempo que el marino pasó en Hawai y a los actos de violencia que posteriormente cometió allí, el monumento a James Cook nunca encontró mucha aceptación entre los lugareños y hasta el día de hoy sigue habiendo cierta controversia.

Cómo llegar

El monumento se encuentra en un lugar de difícil acceso, sin carretera para llegar en coche. Sin embargo, hay una ruta de senderismo señalizada desde el pueblo llamado Capitán Cook que lleva hasta el obelisco, y que atraviesa pequeños campos, una vegetación exuberante y densa y ofrece unas vistas asombrosas desde los acantilados sobre el océano abierto.

En total, el sendero es de 3 km de ida y, aparte de un pequeño desnivel hacia el final, es fácil de recorrer para los excursionistas menos entrenados.